Aunque a algunas personas, este término utilizado en el ámbito logístico les puede sonar más complicado de lo que realmente es, en realidad después de leer este texto se darán cuenta de que no es así. Pese a que Blank Sailing puede sonar a competición de veleros o a nombre de barco, o que se puede pensar también que hace referencia a un día sin viento en argot marinero, su significado verdadero es mucho menos poético, pero sí mucho más relevante para el transporte marítimo y el comercio global. Así que, hoy ahondaremos en este concepto y explicaremos de qué modo afecta a las cadenas de suministro.

Empecemos por explicar en qué consiste. El Blank Sailing hace referencia al momento en que una naviera decide cancelar una escala planificada de un barco en un puerto o, en algunos casos, cancelar por completo un viaje programado. Vendría a ser como si reservas un viaje en autobús o avión para ir de tu ciudad a otra y, de repente, te enteras de que el viaje ha sido eliminado de la agenda. Esto es, esencialmente, lo que sucede, pero trasladado al ámbito del transporte marítimo y en vez de con personas con cargas.

Y ¿por qué una naviera cancela bruscamente una escala o un viaje? Las razones para tomar esta decisión pueden ser variadas, pero muchas veces están relacionadas con estas causas:

Cuando se cancela un viaje marítimo, las consecuencias son nefastas y se sienten a lo largo de toda la cadena de suministro, afectando de forma notable al comercio global. ¿Cuáles son las principales consecuencias?

¿Hay alguna manera de evitar el Blank Sailing? Las empresas que dependen del transporte marítimo no pueden evitar que las navieras tomen este tipo de decisión, pero sí pueden prepararse por si sucede y mitigar sus efectos con una planificación adecuada.

Para evitar verse afectadas las empresas deben tener diversificadas las rutas y los proveedores. En caso de cancelaciones, tener opciones alternativas puede ser crucial para evitar retrasos o sobrecostos. También mantener una comunicación constante con las navieras puede ayudar a prever las cancelaciones. De esta manera las empresas pueden mantenerse informadas sobre los cambios en los itinerarios, algo esencial para poder tomar medidas con anticipación.

Por otra parte, utilizar tecnología predictiva puede ayudar a prever los posibles Blank Sailings. Las herramientas digitales que analizan patrones de transporte pueden detectar con tiempo las posibles anulaciones.

Como has podido comprobar, el Blank Sailing es una estrategia que crea muchos quebraderos de cabeza a las empresas, pero también es una herramienta necesaria para mantener el equilibrio en la industria marítima. Conocer y entender esta táctica puede marcar la diferencia entre sufrir las consecuencias o estar preparado para afrontarlas.

Además, también afecta al comercio a nivel global, porque el proceso logístico es como un inmenso rompecabezas en el que cada pieza cuenta e influye en el resultado final… sobre todo, si de vez en cuando, una de esas piezas decide tomarse un descanso en puerto.